Himno meditado

¡Alegría!, ¡Alegría!, ¡Alegría!

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

¡Alegría!, ¡Alegría!, ¡Alegría!
La muerte, en huida,
ya va malherida.
Los sepulcros se quedan desiertos.
Decid a los muertos:
"¡Renace la Vida,
y la muerte ya va de vencida!"

Quien le lloró muerto
lo encontró en el huerto,
hortelano de rosas y olivos.

Decid a los vivos:
"¡Viole jardinero
quien le viera colgar del madero!"

Las puertas selladas
hoy son derribadas.
En el cielo se canta victoria.
Gritadle a la gloria
que hoy son asaltadas
por el hombre sus "muchas moradas".

 


Reflexión:

. La alegría es una cualidad que vive el cristiano a niveles más profundos que otro cualquiera. Mi alegría se fundamenta en Cristo resucitado, no en algo exterior solamente.

. Y esta alegría la difundo con mi actitud de persona que intenta estar equilibrada, serena, apacible porque me dejo llevar por impulsos internos.

.Me encanta la visita de Jesús al infierno para rescatar a todos cuantos habían muerto antes que él resucitara.

. Una tumba abierta sin el muerto.¡Menudo gozo para los incrédulos que no suponían que Jesús tuviera este poder sensacional. Y junto a ella, un huerto con rosas y olivos, elementos naturales de belleza y esperanza.

.El cielo canta su victoria. Y el universo se transforma porque el Hijo del Creador se convierte en el signo y símbolo de seres nuevos llamados como él al cielo, en donde hay muchas moradas diversas para los diferentes grados de virtud y de santidad.