Salmo 100

Propósito de un príncipe justo



Voy a cantar la bondad y la justicia, 
para tí es mi música, Señor; 
voy a explicar el camino perfecto: 
¿cuándo vendrás a mí? 

Andaré con rectitud de corazón 
dentro de mi casa; 
no pondré mis ojos 
en intenciones viles. 

Aborrezco al que obra mal, 
no se juntará conmigo; 
lejos de mí el corazón torcido, 
no aprobaré al malvado. 

Al que en secreto difama a su prójimo 
lo haré callar; 
ojos engreídos, corazones arrogantes 
no los soportaré. 

Pongo mis ojos en los que son leales, 
ellos vivirán conmigo; 
el que sigue un camino perfecto, 
ese me servirá. 

No habitará en mi casa 
quien comete fraudes; 
el que dice mentiras 
no durará en mi presencia. 

Cada mañana haré callar 
a los hombres malvados, 
para excluir de la ciudad del Señor 
a todos los malhechores.