Salmo 45

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza



Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, 
poderoso defensor en el peligro. 

Por eso no tememos aunque tiemble la tierra, 
y los montes se desplomen en el mar. 

Que hiervan y brame sus olas, 
que sacudan a los montes con su furia: 

el Señor de los ejércitos está con nosotros, 
nuestro alcázar es el Dios de Jacob. 

El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, 
el Altísimo consagra su morada. 

Teniendo a Dios en medio, no vacila; 
Dios lo socorre al despuntar la aurora. 

Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan; 
pero él lanza su trueno, y se tambalea la tierra. 

El Señor de los ejércitos está con nosotros, 
nuestro alcázar es el Dios de Jacob. 

Venid a ver las obras del Señor, 
las maravillas que hace en la tierra: 

Pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe, 
rompe los arcos, quiebra las lanzas, 
prende fuego a los escudos. 

"Rendíos, reconoced que yo soy Dios: 
más alto que los pueblos, 
más alto que la tierra". 

El Señor de los ejércitos está con nosotros, 
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.