Salmo 46

El Señor es Rey de todas las cosas



Pueblos todos, batid palmas, 
aclamad a Dios con gritos de júbilo; 
porque el Señor es sublime y terrible, 
emperador de toda la tierra. 

El nos somete los pueblos 
y nos sojuzga las naciones; 
El nos escogió por heredad suya: 
gloria de Jacob, su amado. 

Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas: 
tocad para Dios, tocad, 
tocad para nuestro Rey, tocad. 

Porque Dios es el rey del mundo: 
tocad con maestría. 
Dios reina sobre las naciones, 
Dios se sienta en su trono sagrado. 

Los príncipes de los gentiles se reúnen 
con el pueblo del Dios de Abrahán; 
porque de Dios son los grandes de la tierra, 
y El es excelso.