Con el corazón ante los salmos
Salmo 11. “Labios embusteros y lengua fanfarrona”.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- El mundo de la comunicación hoy
- Lisonja y mentira
- No soy un quejica
- Presentan a la basura de la humanidad (telebasura)
- Si tú tuvieras hoy estos medios de comunicación
- Nada de valores. Todo negativo

Reflexión:

• Si vieras, Señor, cómo anda el mundo de la comunicación en nuestros días! Sé que lo sabes mejor que yo. Pero a mí me 
aterra. No lo puedo remediar. Por mi parte, lo sabes bien, contribuyo con mi humilde colaboración en la extensión de la 
verdad humana y evangélica mediante la tecnología que ha inventado el hombre.
• Pero abomino la lisonja, la mentira descarada, las palabras vanas y ofensivas contra los valores eternos. Hoy no hay 
ley fija que valga. Todo es relativo y permisivo. Y que te conste que no soy un quejica de la vida. No. No me quedo quieto 
dejando que el vendaval de la mentira acampe por sus propios derechos.
• No sabe uno de quién fiarse. Cada cadena marca sus leyes de audiencia. Y por lo visto, Señor, quien más miente y más 
gente indigna lleva a sus programas, se lleva la mayor parte de la publicidad.
• No se trata de comunicar valores. No, al revés. Parece ser que no hay nadie bueno en la tierra. Tan sólo llaman a la 
basura de la humanidad. Y con ella montan programas basura que, desgraciadamente, es lo que se venden mejor y más.
• No hay verdad en lo que dicen. Y tu palabra, Señor, es la verdad y la verdad es la que nos hace libres.
• Hoy, todo se encamina por derroteros que conducen a ver sólo la parte negativa de los hombres y mujeres. El cotilleo 
se ha hecho el pan nuestro de muchos y muchas que los ven día tras día.
• Sé que formo parte de un ejército que, aunque con menos medios, combatimos con el bien donde hay mal. Y me fío de 
tu Palabra. “Las palabras del Señor son palabras auténticas, como plata limpia de ganga, refinada siete veces”.
• Y es en ella en donde encuentro el consuelo y la fuerza para seguir trabajando a brazo partido contra esa multitud de 
insensatos que sólo propalan mentiras y halagos. Crean sólo vaciedad y una idea falsa de la pareja, de la juventud, de la 
madurez y de los ancianos. Me revienta la mentira.
• Si tú tuvieras a tu disposición estos medios, ¡¡cómo llegarías a todos!! Pues ese es nuestro trabajo de creyentes: 
trabajar en ellos desde tu Palabra salvadora.


Buenos días, Señor, y gracias.