Con el corazón ante los salmos
Salmo 61. Que de Dios es el poder, que tuya, Señor, es la lealtad; que tú pagas a cada uno según sus obras”.
Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- ¿Amor a Dios?
- ¿Amor?
- Lucho y vivo en tu Amor


Reflexión:

• Señor, por más vueltas que le doy a la cabeza, me encuentro perseguido porque no entiende mi amor por ti. Me dicen: 
Se ama a una mujer o a un hombre, pero no a Dios. Eso no tiene sentido.
• Por eso, mi oración se centra hoy en tu amor inquebrantable. Mi corazón tiene deseos de amar con todas sus fuerzas a alguien que como tú me dé alientos para seguir adelante con este amor humilde, con sus altas y bajas, pero siempre fiel a ti.
• Cuando escucho esta palabra- la más repetida en los medios de comunicación- y en las conversaciones de la gente, percibo que abarca muchas veces tan sólo a la parte física y poco a la espiritual, a los valores que encierra este vocablo.
• No quiero caer en este amor superficial, no exento, por otra parte, de mis inclinaciones humanas.
• Pero cuando noto que me atrae lo que no es auténtico en esta realidad bella de la existencia, recurro a ti para que seas mi fortaleza y al mismo tiempo para hacerte cada día entrega total de él.
• Y no solamente a ti, Señor, sino a cuantos/as necesiten de un amor purificado en el oro del crisol de tu amor 
trascendente

• Sé que tú te defines como AMOR. Y esta realidad me inclina cada día a centrar mi existencia en ti para que no te falle nunca, a pesar de mi debilidad y de lo resbaladizo de este terreno amoroso.
• Por eso me abandono en tus manos. Este abandono no me priva de luchas por mantener mi amor íntegro y alejado de toda contaminación que emponzoña lo más sagrado de nuestro ser.
• Quiero encontrar en ti el placer supremo que proporcional el amor

Buenos días, Señor, y gracias..