Con el corazón ante los salmos
Salmo 75.” Haced votos al Señor vuestro Dios y cumplidlos, que sus vecinos traigan tributo al 
Terrible. El deja sin aliento a los príncipes y es Temible para los reyes del mundo”.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Guerras
- Me avergüenzo
- Kamikazes
- Odios

Reflexión:

• Este salmo, Señor, cuando una parte del mundo se debate en guerras terribles por el derribo de un dictador, y la otra por luchas de religiones, me apena mucho.
• La guerra es uno de los absurdos más grandes que ha inventado la codicia del hombre. Es la loca ambición de dominio que se apodera locamente de los corazones de algunos locos dirigentes.
• Mi pena es mayor todavía porque la guerra tiene un principio pero nadie sabe cuándo va a terminar. Los odios y los atentados de los vencidos hacen que los triunfadores sufran también bajas incalculables. Pero me avergüenzo de que los hombres sean tan malvados cuando no cumplen tus mandatos.
• No te hacen votos. Bueno, en una de las sangrientas guerras, el jefe todopoderoso del mundo- con las armas más sofisticadas para matar que se han inventado- te invoca en sus discursos y arengas a los pobres soldados.
• Y el otro bando, acudiendo a eso de guerra santa, comete atrocidades como kamikazes que se autoinmolan para ir al paraíso de Alá. ¡Parece mentira que suceda esto en los inicios del siglo XXI!
• Ante esta situación terrible- que tú tanto sufres en cada muerte- hago silencio y oración en mi vida.
• Y también intento, amigo Señor, que en mi interior no se encienda la llama de la violencia. Con ella no arreglo 
nada. Al contrario: me amargo, sufro, me indigno y me siento impotente ante tal maquinaria armamentística. Horror de horrores.
• No se cumple el deseo del salmista de “dejar sin aliento a los príncipes de la tierra”, porque ante todo respetas la libertad de los hombres, creados así desde el principio del mundo.

Buenos días, Señor, y gracias.