Con el corazón ante los salmos
Salmo 85.” Enséñame, Señor, tu camino, para que siga la verdad”.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Mirar sin tenerte en cuenta a ti
- Egoísmo
- Qué dirá la gente
- Buen alumno

Reflexión:

• Te confieso, Señor amado, que mi corazón se ha detenido en contemplar alguna belleza de tu creación, no desde tu perspectiva, sino desde la mía propia. Y me he dado cuenta de que he perdido la verdad esencial que en ella has depositado: es el reflejo de tu propia gloria.
• Y ante mi torpeza y poca finura espiritual, me he sentido confuso, bastante perplejo. Sé que eso es lo que hace la gente que tengo a mi lado. Y a veces, como hoy, me he desviado de tu camino. No me siento bien.
• Ha sido todo obra del egoísmo que llevo latente en mi ser y que, cuando menos lo espero, salta como en esta ocasión.
• Debo caminar por tu senda con total seguridad, apoyado en tu verdad eterna y no en la mía, superficial y mediocre.
• Cuando sigo mi egoísmo, me aparto de ti. Sé, sin embargo, que es una ocasión propicia para que me dé cuenta de que debo estar permanentemente contigo para no desviarme de tu senda santa.
• No quiero guiarme por el maldito qué dirá la gente, sino por lo que dirás tú. De este modo, jamás andaré por senderos tortuosos que me llevan al placer instantáneo y me apartan del sumo placer de tu compañía.
• Sé que necesito que me enseñes diariamente . Quiero ser un buen alumno tuyo. Un alumno que goza de tus lecciones divinas y humanas. No permitas que tu alumno elija a su gusto el camino que le aparte de la verdad.
• Que ninguna criatura- por bella que sea- me arranque de tu cercanía ni de la intimidad que tengo contigo.
• Cúrame en seguida la herida para que todo mi ser entero te dé gloria

Buenos días, Señor, y gracias.