Con el corazón ante los salmos
Salmo 87.”Alejaste de mí amigos y compañeros, y mi compañía son la tinieblas”.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Soledad
- Se han apartado de mí
- Cordialidad y efusividad
- Intimidad sin límites contigo

Reflexión: 


• Señor, al final de este Salmo, me has dado clave para mi oración de hoy.
• Es para mí un Salmo al que titulo el de la soledad. Esta palabra se hace dura a veces en mi vida. Máxime cuando los seres queridos a los que tanto quería, ya no están cerca de mí.
• La culpa es mía. No me doy cuenta, a veces, de que son finitos ,mueren y se van al encuentro contigo. Por ellos elevo mi plegaria esta mañana soleada.
• Otros, aunque están todavía en la tierra, se han apartado de mí por falta de comprensión, por haber perdido la 
relación durante un tiempo, porque no había ya nada que nos uniera.
• Y en estas circunstancias- aunque lo siento- no merecía la pena seguir juntos físicamente, pero desligados en el alma y en nuestra propia amistad.
• Pero te confieso, Señor amigo, que la soledad no me impide estar cerca de ti.
• Gracias a esta intimidad contigo, no caigo en la compañía de las tinieblas, como- desgraciadamente- les ocurre a otros con la dichosa “depresión”.
• La cordialidad, la efusividad que había entre nosotros se rompió. Costó trabajo al principio. Después, gracias a ti, todo se rehace. Tu misión es tan amplia que siempre ofreces motivos y personas y cosas a las que tomarle afecto nuevo.
• Tengo presente tus palabras de Isaías: Vete, adondequiera que vayas, estaré contigo”.
• Esto me mueve a vivir alegre y a darme cuenta de que el único que nunca me falla, eres tú.
• Tú eres mi amado sin límites. ¿Qué más puedo pedir?

Buenos días, Señor, y gracias.