Con el corazón ante los salmos
Salmo 100.” Andaré con rectitud de corazón dentro de mi casa; no pondré mis ojos en intenciones viles; al que en secreto difama a su prójimo, le haré callar; pongo mis ojos en los que son leales: ellos vivirán conmigo”.

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Torbellino
- Mi corazón
- Mi lenguaje claro
- Unido a quienes me quieren y a todos

Reflexión:

• Ante este Salmo, Señor, me encuentro como un torbellino. No sé por dónde empezar a comunicarte lo que siento.
• Empezaré por mis deseos y sentimientos. Ahora que he llegado número de cien, noto que mis deseos respecto a ti, al igual que mis sentimientos son un cúmulo de emociones difíciles de escribir.
• Mis deseos los concentro en estas palabras de tu Salmo: Necesito para sentirme feliz, andar por los caminos de la rectitud de conciencia dentro de mi corazón, convertido en tu altar.
• No quiero que mi mirada se fije en personas y en cosas que me aparten de ti. He de verlas, tratarlas y ayudarlas en tanto en cuanto me ayuden a estar contigo y con ellas sin separarme un ápice de tus intenciones alegres y vitales.
• Detesto todo aquello que tenga el tufo de la mediocridad, superficialidad y afanes de un consumo inútil. Es tan bella la vida que he de aprovechar en cada instante para acercarme y a cercar a la gente a ti.
• De mis palabras y escritos no se podrá quejar nadie. Quiero que mis palabras sean claras, dulces, diáfanas, 
condenatorias ante lo injusto porque no me puedo callar ante los opresores de cualquier tipo que sean.
• Enfocaré mi existencia hacia los que son leales, es decir, a aquellos/as que estén contigo y conmigo en una mayor intimidad.
• La gente, ni siquiera en mis momentos de mayor contemplación contigo, podrá desaparecer de mi lado.
• Quiero y deseo ser un ministro de tu Palabra en las coordenadas de mi tiempo, en sus necesidades y en sus alegrías.

Buenos días, Señor, y gracias