Con el corazón ante los salmos
Salmo 138.”Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me levanto o siento; todas mis sendas te son familiares; no ha llegado tu palabra a mi lengua, y ya, Señor, te la sabes toda. Tanto saber me sobrepasa; es sublime, y no lo abarco”. 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Me entiendes
- Me conoces
- En tu autopista
- Un ser armónico

Reflexión:

• Al menos, Señor, ya sé que hay Alguien que me entiende a la perfección. No como otras personas que han intentado guiarme y se han equivocado de par a par en sus orientaciones. Querían que fuera un calco de cómo son ellas. En tu mundo no existe la fotocopia. Cada uno es distinto, original y hay que amarlo en sus cualidades propias y personales.
• Por eso tu Salmo de esta mañana me alegra el corazón inmensamente. Conoces mi mundo interior: pensamientos, deseos, mis cualidades positivas y negativas, mis ideales, mis proyectos de vida y también mis fracasos.
• Ya sabes de mis anhelos por parecerme- en la medida en que puede hacerlo una criatura limitada-, a tu forma de ser, pensar y actuar.
• Estas ideas alegran mi corazón y lo ponen en la autopista de tu camino espiritual, contando con tu ayuda y los servicios que pones a mi disposición en las áreas de servicio.
• Me conoces también en mi forma externa corporal. A veces mi cuerpo está en desacuerdo con los imperativos de tus mandatos.
• No lo considero un peligro como ha habido gente en la historia que lo ha tomado así. No, es el compañero de mi alma. Es quien me hace sentir el gozo y la alegría de tu excelsa naturaleza, el que me hace gustar de una buena sinfonía musical mediante los oídos. En tan poco tamaño has hecho una obra perfecta de creación.
• Hasta los mismos científicos se quedan admirados de su composición y arquitectura interna y externa.
• Quiero, Señor, pedirte que entre mi cuerpo y mi alma reine la armonía, exista un sano equilibrio y que cada día, en contacto contigo, vaya conociendo a fondo- como tú lo haces- esta maravilla de mi ser.

Buenos días, Señor y gracias.