Con el corazón ante los salmos
Salmo 147.”El Señor envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz; manda la nieve como lana, esparce la escarcha como ceniza”.

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- La naturaleza
- La nieve
- Las viñas
- Las flores variadas
- El arte


Reflexión:


• Señor, te confieso que ante este Salmo, me siento completamente feliz como unos enamorados de verdad. Desde pequeño me ha fascinado la naturaleza porque en ella me recreo, me relajo y me inspiro para hablar muchas veces de ti.
• Me enamora la nieve con su mensaje de blancura y pureza a la tierra; me enamora la luz brillante que despide con reverberancia en la alta montaña y en los verdes valles; me enamora la gente buena que puebla el mundo de parte a parte; la gente acogedora y con las puertas abiertas; me enamoran las flores variadas que crecen silvestres en el campo; me gustan las viñas en cuyos sarmientos aparecen los racimos de uvas que nos ofrecerán mas tarde buenos vinos.
• Me siento enamorado ante el arte de tus templos, monumentos, palacios, parques alegres en las que juegan los niños con su inocencia.
• Me atraen los amigos con los que comparto charlas y momentos de amistad sincera y gratuita.
• Me enamora el viento cuando sopla en el verde pinar, la escarcha fresca de la mañana, el ave que cruza el cielo con su arco iris de esperanza, la corriente del río suave y tranquila por el valle al pie de altos picachos.
• Me enamora el mar por su inmensidad, sus aguas, sus movimientos continuos, su lecho plagado de peces y por cuya superficie se extasían mis ojos con las puestas de sol.
• Todo, Señor, todo absolutamente me habla de ti. Eres una huella viva para mis ojos que te ven reflejado en cada persona, en cada flor, en cada valle, en cada montaña, en cada playa.
• Señor, dueño de todo y del tiempo. Te adoro en el templo de la naturaleza.

Buenos días, Señor, y gracias.