Salmos y experiencia personal de Dios
Salmo 33. Un gran Dios muy cercano
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Antífona. Señor, esté con nosotros
Como nuestra esperanza está en ti.
Todos los hijos del Padre, aclamadlo.
La alabanza conviene a los corazones sinceros.
Tocad músicas de acción de gracias
En las cuerdas sensibles de vuestro corazón.
Inventad cantos nuevos,
Explotad en aclamaciones.
Pues vuestro Padre tiene una sola Palabra
Y su obra no es nada más que amor.
Un amor siempre justo y equitativo
Que llena fielmente todo el universo.
Mediante su Palabra, fabricó los cielos;
Un soplo le basta
Para poner en marcha las constelaciones;
De un gesto, ha recogido la abundantes aguas
Para hacer de ellas los océanos.
Que toda la tierra se una al Señor;
Que todo el mundo ame al Padre;
Una palabra suya ha hecho que todo exista;
Una orden de su corazón y todo sucede.
La gente ha hecho proyectos sin él:
Sus designios fueron fracasos.
Pero los designios concebidos por su Sabiduría
Se realizan siempre según su corazón
Por los siglos de los siglos.
Feliz la gente que elige a Dios
Y a quien este Dios concede su amor.
El Padre está presente en cada persona
Y la conserva viva;
Observa todos los habitantes de la tierra
En quienes él ha puesto una brizna de su corazón:
Le gusta acompañarlos en sus obras.
En las dificultades, nadie más que él
Puede ganar la lucha;
Ningún bravo puede salir vencedor;
Los resplandecientes socorros no son más que ilusiones,
Pues son incapaces de hacerlos libres.
Pero el Señor, el Padre,
Vigila a la gente que tiene confianza en él;
No permite que se hunda en el fracaso;
Los guarda vivos cuando todo va mal.
En cuanto a nosotros. Nos acogemos al Padre;
Nuestra ayuda y protector es él.
La alegría de nuestro corazón viene de él,
Y toda nuestra confianza está en él.
Que tu fidelidad, Padre, esté con nosotros
Como nuestra esperanza está en ti.