Salmos y experiencia personal de Dios
Salmo 58. El Señor siempre esta ahí
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Es verdad. El mal falsea toda la realidad;
Impide siempre juzgar como es preciso.
Sabe cómo organizar crímenes;
Propaga en la tierra los gestos de violencia.
Ataca a los humanos desde su concepción,
Los inclina a la falsedad desde su nacimiento,
Envenena como un veneno de serpiente.
Parecido al caballo orgulloso ante su dueño,
Es sordo a todos los mandamientos,
Incluso a las palabras más dulces.
Señor Dios, Salvador del mundo,
Borra su mordiente en el reino del mal,
Disminuye la empresa de la gente que le sirve,
Que sean como el agua de un arroyo que se muere.
Tócalos con tu amor hasta que cedan,
Que el odio de su corazón se desvanezca.
Que sus ataques aborten desde el inicio;
Que tu salvación nos proteja de sus heridas.
Nos alegramos al ver sus fracasos;
Nuestro corazón será purificado por nuestras luchas contra el mal.
Entonces todo el mundo dirá: el amor es vencedor,
Tenemos un Salvador que nos cuida.