Salmos y experiencia personal de Dios

Salmo 64. En la angustia o depresión

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Antífona. El justo encontrará en el Señor
Su alegría y su refugio.


Padre, te ruego que acojas mi llanto;
Tengo la impresión de que todo el mundo está contra mí.

Soy presa de mis enemigos terroríficos:
Sólo tú puedes protegerme.

Clavan su lengua como una espada,
Sus palabras son como flechas venenosas:
Atacan en sordina a la gente buena,

Se meten en escondites, sin ningún riesgo.
Se envalentonan haciendo el mal
Y saben bien cómo fabricar trampas.

Dicen: ¿Quién puede descubrir nuestro quehacer?
Siguen cometiendo crímenes
Y riéndose de toda clase de maldades.

Pero el Padre ve en lo secreto:
Ha vuelto sus flechas contra ellos mismos;

Quería que llegaran a su corazón,
Y por su amor, hacer inofensivo su veneno.

Los que han visto lo que ocurría
Tuvieron miedo de hacer como ellos.

Más bien han dado gloria al Padre,
Han decidido poner en él su confianza
Y seguirlo en su derredor.