Salmos y experiencia personal de Dios
Salmo 70. Gritos de un perseguido
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Antífona. Soy pobre y desgraciado;
Dios mío no tardes.
¡Oh! Padre mío, ven pronto a librarme;
Tengo absoluta necesidad de tu ayuda.
La gente busca dañarme,
Ponte en medio de sus proyectos:
Que les falte su golpe y se decepcionen
Los que esperaban hacerme desaparecer.
Que se sientan molestos y busquen esconderse,
Los que se dicen: Helo ahí capturado, al fin.
Ante tu intervención que exulten de alegría,
Los que confían en su salvación.
Es verdad, soy pobre y desgraciado,
Padre, piensa un poco en mí:
Eres mi ayuda y mi libertador,
Ven pronto en mi ayuda.