Salmos y experiencia personal de Dios

Salmo 80. Padre, cuida de tu viña

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Antífona. Dios del universo, ven al fin,
Visita esta viña que tus manos plantaron.


¡Oh tú!, Salvador del mundo, escúchanos.

Estás ante toda criatura, más grande que el universo,

Te haces cargo de nuestros padres como de su rebaño
Para llevarlos hasta la Tierra prometida.

Ahora, somos nosotros los que te necesitamos:
Manifiesta tu presencia y ven a salvarnos.

R/ Padre, necesitamos revivir:
Haznos ver tu sonrisa y seremos salvados.

¿Hasta cuándo vas a parecer tan lejos,
tan indiferente cuando rezamos?
¿Cuánto tiempo vamos a seguir con lágrimas?

Los vecinos ven que nuestra adhesión a ti es menor,
Gente que quiere reírse de nosotros.

R/ Padre, tenemos necesidad de revivir:
Haznos ver tu sonrisa y estaremos salvados.

Esta familia que liberaste de la esclavitud
Las has creado a imagen del salvador:

Has cambiado su mirada sobre la vida
Para que afinque en la fe pascual
Y termine por cubrir el mundo.

Muy pronto ha reunido grandes naciones,
Ha reunido gentes muy orgullosas;

Ha multiplicado sus comunidades
En todos los continentes.

Pero el mal intenta siempre destruirla;
Ideas extrañas la contaminan;

Se querría poner la guerra en alza.
Reemplazar el amor por la venganza.

¡Oh! Padre de misericordia, míranos;
Llévanos en el corazón del Salvador.

Vuelve a dar a la familia, reunida en el amor,
Que encuentre toda su vitalidad.

Ves que es débil, azotada;
A tus ojos, no tiene buen mineral.

Haz eficaz al salvador que has enviado,
Que haga resplandecer la fuerza de salvación puesta en él.

Entonces nos permaneceremos íntimos contigo;
Nos darás la vida
Y dejaremos que nos ames.

R/ Padre bueno, tenemos necesidad de revivir,
Haznos ver tu sonrisa y nos sentiremos salvados.