Salmos y experiencia personal de Dios

Salmo 90. Padre, ¿Qué es mi vida pata Ti?

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Antífona. Sácianos de tu amor por la mañana, y viviremos en la alegría y en los cantos.


Padre, de edad en edad, de siglo a siglo,
Tienes cuidado de nosotros.

Tú existes antes que las montañas,
Antes que todo el universo y este mundo inmenso:

Estás ahí desde siempre y para siempre;
Dios nuestro, eres tú.

Nos has creado para estar de paso;
Has dicho:” Hijo de Adán, vuelve al polvo!”

Ante ti, mil años es como un ayer,
Como un día fugitivo,
Como una hora en medio de la noche.

Desaparecemos como el sueño en el despertar;
Nos parecemos a la hierba que florece por la mañana
Para ajarse y secarse el mismo día.

Además, tememos tu cólera,
Y tememos que no estés furioso
Cuando te presentemos nuestro errores,
Cuando tu luz escudriñe nuestros secretos perversos.

Sí, te sería fácil poner fin a nuestros días;
El tiempo de un suspiro y todo se acaba.

Setenta años es la duración de nuestra vida;
Ochenta, si nuestra salud es buena.

Nos agitamos entre penas y miserias:
Todo pasa rápido y desaparecemos.

¿Quién puede sospechar de la fuerza de tu presencia?
Cuanto más te acogemos, mejor te reconocemos.

Enséñanos a vivir a fondo cada día
Y descubriremos la sabiduría de tu amor.

¡Oh! Padre, ¿hasta cuándo tenemos que esperar?
Da amor a tus hijos.

Desde la mañana, sácianos de tu ternura
Gritaremos alegres todo el día.

Transforma en consuelos nuestras pruebas,
Todos estos momentos marcados por el sufrimiento.

Que tu acción sea visible a tus hijos
Y la presencia a quienes te siguen,

Que tu ternura de Padre nos envuelva.
Da consistencia a nuestra vida,
Sí, dale consistencia.