Salmos y experiencia personal de Dios

Salmo 118. El Padre es siempre fiable

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Antífona. Acerquémonos a Jesucristo,
Piedra viva, elegida por Dios.


¡Venid! Vamos a festejar a nuestro Padre
Y su bondad que no acaba nunca.

Israel lo dice sin cesar:
“Su bondad no acaba nunca”

La familia de Aarón lo repite:
Su bondad no acaba nunca.

La gente que busca al Señor lo vuelve a decir:
Su bondad no acaba nunca.

Cuando era atacado, invoqué al Padre:
Me respondió librándome.

El Padre está a mi lado, no temo nada;
¿Por qué contar con los humanos?

El Padre me asiste, me apoya en mi demanda:
Las dificultades, las veo venir por adelantado.

Mejor vale refugiarse en el Padre
Antes que contar con quien te rodea.

Vale más refugiarse en el Padre
Antes que contar con los fuertes.

Todo tipo de problemas me torturaban;
Gracias al Padre, me siento liberado.

Han vuelto a la carga,
Gracias al Padre, los he dominado.

Vinieron como enjambre de avispas:
Se han apagado como un fuego de paja;
Gracias al Padre, me ha librado.

La gente me ha hecho bascular para suplantarme,
Pero el Padre me ha socorrido.

“Mi fuerza en la lucha es él.
Le debo todas mis victorias”.

Son la alegría y el triunfo
En la casa de quien le ha entregado su confianza:

Su protección procura la victoria.
Sus intervenciones aseguran el éxito.
Sí, su protección da la victoria.

Por todo el tiempo que viva,
Contaré las obras del Padre.

Sin duda, me ha debido corregir a veces,
Pero nunca me ha abandonado su amor.

Que se abran las puertas para la fiesta,
Entraré para celebrar en ella al Padre;

Estas puertas me llevan al Padre
Y todos sus hijos pueden entrar por ellas.

Lo celebro, pues se ocupa de mí
Y le debo todos mis éxitos.

Una piedra que habían rechazado los albañiles
Fue elegida por el Padre como piedra angular;
Para nosotros es una maravilla del Padre.

He aquí el día elegido para festejar al Padre;
Que se llene de felicidad y alegría;
Día de victoria y de triunfo concedido por el Padre.

Bienvenido el que viene a festejar al Padre;
en su Casa estamos ante ti.

El Padre es el Dios que nos da la luz;
Formamos un cortejo, con ramos en la mano
Hasta el altar de la fiesta.

Padre, eres mi Dios y te celebro;
Te glorifico con todas mis fuerzas.

Todos los seres, venid a celebrar al Padre,
Pues su amor y su bondad no tienen fin.