Salmos y experiencia personal de Dios

Salmo 147. El Padre, lo es todo

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Antífona. Dios se complace con los que le buscan,
Con los que esperan en su amor.


¡Aleluya!

Es bueno cantar a nuestro Dios y Padre,
¡qué alegría al alabarlo!


Envió a un Salvador para rehacer la familia,
Para reunir a los desterrados de Edén.

Es él quien hace revivir los corazones rotos,
El que cura todas sus heridas.

El Padre conoce cada estrella por su nombre;
Su corazón es grande y lleno de amor,
Su inteligencia es infinitamente sabia.

El Padre cuida de cada persona,
Cuando los orgullosos atentan contra su propia vida.

Entonad al Padre la acción de gracias,
Tocad para él vuestras músicas más bellas:

El que hace las nubes
Y prepara la lluvia para fecundar la tierra
Y cubrir las montañas de verdor.

Ha previsto el alimento para el ganado
Pero también para los pájaros.

No se deslumbra por la fuerza del caballo;
No se apoya en la fuerza de los humanos.

El Padre está atento a la gente que le busca,
A los que ponen en su confianza y su amor.

Que toda la familia glorifique al Padre,
Que ofrezca sus alabanzas al salvador.

Lo ha fortificado contra los ataques del Maligno;
Ha puesto a todos sus hijos bajo su protección.

Es él quien ha hecho un lugar de paz
Y el que los alimenta con su eucaristía.

Trata la tierra con amor según su designio,
Un designio que estalla en signos diarios:

La nieve aparece como copo de lana,
La escarcha se extiende como la ceniza,

Y después de un día, viene el deshielo,
El viento del sur llega, las aguas corren.

Explica su sabiduría a sus hijos,
Revela sus designios a su familia.

Ha hecho un pueblo particular
Para que sea testigo ante todas las naciones.

¡Aleluya!